A comer las frutas de temporada

Al escuchar hablar de una merienda nutritiva, principalmente para los niños, se piensa que se deben comprar alimentos caros, sin embargo no necesariamente tiene que ser así.

Según la directora de la Red NicaSalud, Josefina Bonilla, las frutas deben ser elementales en la merienda de los niños debido a la cantidad de vitaminas que poseen, las cuales les darán más energía y mayor rendimiento en las clases.

“Un alimento debe incluir la mayor cantidad de nutrientes posibles. Que tenga vitaminas, que tenga minerales, azúcares y carbohidratos.La recomendación que se hace es comer frutas, como por ejemplo el jocote y la papaya”, indicó Bonilla.

Añadió que dentro de la dieta para una mejor alimentación se pueden incluir también “el tomate, la naranja, el mango que ahorita estamos en su temporada y todas las frutas tropicales que ahorita estamos en su apogeo, ya que son muy nutritivas”, explicó Bonilla.

La directora de la Red NicaSalud, señaló que es de relevancia que un estudiante se nutra correctamente cuando hace ejercicios porque se agotan las energías y se pierde mucho líquido a través del sudor.

“Es importante reponer todo lo que uno desecha al practicar deporte. Se debe tomar bastante agua para reponer el líquido perdido (…). Un alimento nutritivo puede lograrse con un plato que contenga arroz, frijoles y principalmente el huevo, porque este último prácticamente contiene todas las vitaminas”, señaló la directora de la Red NicaSalud.

Bonilla comentó que el huevo contiene las vitaminas A, D, E, K, varios componentes del Complejo B y a su vez posee hierro, zinc y muchos minerales.

Para Josefina, la merienda escolar que otorga el Gobierno a las escuelas públicas del país es bastante equilibrada, además que prácticamente es “un plato de comida no solo una simple merienda, pero considero que se necesita agregarle huevo para lograr más rendimiento en los estudiantes”.

Pese a que las frutas tropicales son de buena alimentación, Bonilla recomienda tener cuidado al momento de elegirlas porque no es conveniente comprarlas muy maduras.

”Si le echás a tu hijo una fruta muy madura puede suceder que en el trayecto que se la pusiste hasta que se la vaya a comer esté empezando a dañarse y eso más bien le dañaría el estómago”, dijo.