¿Qué sabemos del SEXTING?

Por: Karla Cecilia Rodríguez, supervisora de educación, ANFAM-IXCHEN

Hoy en día el sexting es un fenómeno que se acrecienta cada día más, extendiéndose entre los adolescentes, jóvenes así como adultos, gracias a las redes sociales y a las aplicaciones de mensajería, esta tendencia que amparada en la internet y las redes sociales empieza a alzar vuelo y es algo que no podemos evitarlo.

Por lo que hoy en día tenemos nuevas formas de violencia que se han gestado con las tecnologías de información y comunicación (TIC), que pueden ser usadas para delitos como el acoso sexual, el ciberbullying y la trata de personas.

El sexting consiste en el envío de contenidos de tipo sexual (principalmente fotografías y/o vídeos) producidos generalmente por el propio remitente, a otras personas por medio de teléfonos móviles.

Sexting es una palabra tomada del inglés, que une “Sex” (sexo) y “Texting” (envío de mensajes de texto vía SMS desde teléfonos móviles). Aunque el sentido original se limitaba al envío de textos, el desarrollo de los teléfonos móviles ha llevado a que actualmente este término se aplique al envío, especialmente a través del teléfono móvil, de fotografías y vídeos con contenido de cierto nivel sexual, tomadas o grabados por el protagonista de los mismos.

¿Por qué los adolescentes hacen sexting?

Los adolescentes y jóvenes que envían sexting lo hacen porque alguien se lo pide o por diversión, pero también para impresionar a alguien o para sentirse bien (autoafirmación).

Suelen enviárselo a su pareja o alguien que les gusta, a exparejas o a amigos.

El sexting no es un fenómeno exclusivo de los jóvenes. También los adultos difunden fotografías propias de carácter sexual tomadas con el teléfono móvil.

Si te sacas una fotografía erótica y se la envías a alguien mediante un móvil o Internet, pierdes inmediatamente el control sobre dónde podrá acabar algún día. Y si se la sacas a alguien, asegúrate de tener su permiso y de las implicaciones que podría tener perderla o que te la robasen.

Si te llega una foto o vídeo de algún/a conocido/a, no colabores en su expansión pues podría tener consecuencias graves tanto para él/ella como para ti.

Recomendaciones

Por lo que podemos decir que las tecnologías han venido para quedarse, por tanto se deben buscar formas seguras de usarlas.

1. No intercambies fotografías íntimas. Tampoco con extraños, aunque te insistan a hacerlo.

2. No envíes contenidos privados para atraer la atención de otra persona. Es probable que comparta esas imágenes o vídeos solo por diversión.

3. No bromees con este tipo de imágenes o vídeos. Te traerá problemas.

4. No publiques fotos íntimas en las redes sociales. Siempre habrá alguien que las pueda usar en tu contra.

5. Hablar sobre sexting con los hijos. Siendo claros, hay que explicarles qué es el sexting y cuales son exactamente los riesgos que corren si lo practican, incluso una sola vez. Los adolescentes y jóvenes deben ser conscientes de los riesgos de internet.

6. Los dispositivos electrónicos no son seguros. Algunos adolescentes y jóvenes creen que tener guardadas en su celular fotos suyas sexualmente explícitas no supone riesgo, lo mismo que almacenarlas en la computadora, pero el celular se puede perder o ser robado y entonces esas imágenes estarán a disposición de otra persona. Lo mismo con la computadora que puede ser pirateada.

7. Deben entender cómo funciona la webcam de la computadora. Los adolescentes no son conscientes en ocasiones de que lo que ellos hacen delante de la cámara de la computadora puede ser grabado por la persona que está al otro lado. También deben saber que es relativamente fácil piratear la computadora para encender la webcam desde otro computador y así poder grabar cuando ellos no lo sepan, explicarles que deben actuar ante la webcam como si estuvieran en un lugar público, nunca desnudarse ni mostrar ningún comportamiento que no harían en público.

8. Enseñarles a respetarse a sí mismos y a los demás. el respeto por ellos mismos y por los demás incluye el cuerpo. Deben entender también que las acciones tienen consecuencias. Mandar una imagen semidesnuda a su novio puede parecer poco importante pero hay que saber las consecuencias, la pareja puede romper y en ese caso, alguien que ya no será su novio contará con imágenes suyas sexualmente explícitas.