El derecho a la salud de niñas y mujeres

Portrait of happy little girl, her mother and grandmother with giftboxes looking at camera at home

(Dra. Josefina Bonilla de Bendaña, Directora Ejecutiva de la Federación Red NicaSalud)

EL 8 DE MARZO, DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER, es celebrado a nivel mundial para enfatizar en los derechos de las mujeres para gozar de una vida plena. Los derechos de la mujer, incluyen su derecho a disfrutar del más alto nivel de salud y debe asegurarse a través de toda su vida en igualdad con el hombre. Muchas condiciones de salud de los hombres, son también compartidas por las mujeres pero se sufren de formas diferentes y por ello, los estudios científicos que se realizan sólo en hombres no nos dicen toda la verdad sobre los aspectos relacionados en enfermedades padecidas por las mujeres.

En general, las niñas son muy vulnerables a ser discriminadas, acosadas, abusadas, explotadas y a convivir con la violencia y es importante que la sociedad trabaje cada vez mejor en garantizar ambientes respetuosos y protectores para las niñas. En la adolescencia, juventud y adultez las mujeres pueden vivir en realidades sociales que no favorecen su vida saludable, al cerrarse las oportunidades para ellas, por patrones de comportamientos que facilitan al desarrollo para los hombres, poniendo en desventaja a las mujeres.

Las niñas y las mujeres tienen derecho a la información, acceso a la comunicación, al buen trato, a la socialización, a la educación. De esa manera, ellas podrán cuidar mejor su salud y aprender a tomar decisiones en los momentos indicados para prevenir enfermedades, embarazos no deseados u otras situaciones que irrespetan el derecho a la vida plena de la mujer. La buena salud de las mujeres es esencial para tener una vida productiva y de participación social, ejerciendo roles de liderazgo en las familias, en la política, en las iglesias o donde ellas lo deseen y la comunidad las apoye.

Instituciones de gobierno, organizaciones no gubernamentales y de sociedad civil, así como las empresas privadas, deben continuar trabajando en la legislación, reglamentación y creación de políticas y programas que favorezcan la universalidad en el respeto al derecho a la salud de niñas y mujeres.