El embarazo en la adolescencia sigue siendo un importante problema en Nicaragua, y el departamento de Chontales no es la excepción, tal como lo demuestran datos recientes Nicaragua tiene una de las tasas de fecundidad en adolescentes más alta de Latinoamérica. Según la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud, el 25.9 por ciento de las adolescentes de 15 a 19 años de edad ha estado embarazada alguna vez, siendo las adolescentes rurales, las del quintil de bienestar más bajo y las de menor nivel educativo, las más vulnerables. En Chontales esta proporción es muy similar al promedio nacional, con un 25.3 por ciento (INIDE, 2008).
Los embarazos no previstos tienen serias consecuencias para las adolescentes. Vemos que de las mujeres de 15 a
24 años alguna vez embarazadas que estaban estudiando o trabajando al momento de su primer embarazo, el 32.4
por ciento no volvió a estudiar después del embarazo y el 31.9 por ciento no volvió a trabajar. En la región centro-
norte estos porcentajes son del 29 y el 32 por ciento, respectivamente (INIDE, 2008).
El embarazo en la adolescencia también está asociado a un mayor riesgo de muerte materna. Según datos del Ministerio de Salud, en nuestro país se registraron 74 muertes maternas entre las semanas 1 y 39 del año 2010 (2 más
que en el mismo período del año 2009). De esas 74 muertes maternas, 16 (el 22 por ciento) ocurrieron en mujeres
menores de 20 años, y 5 corresponden al departamento de Chontales. Esto representa un aumento con respecto al
mismo período del año anterior, en el que se registraron 3 muertes maternas en Chontales (Ministerio de Salud, Dirección General de Extensión y Calidad de la Atención, n.d.).